La foto que podéis ver en este post es la imagen de lo que sucede en la vida de muchas personas. Por desgracia de demasiadas. Observando y hablando de la vida con la gente, te das cuenta de que en la mayor parte de los casos, en sus vidas no hay magia, pero ¿por qué? Porque hay miedos, porque se vive con el freno de mano puesto, porque se vive buscando una seguridad ficticia. En definitiva, porque no se sale de la zona de comfort.
Por experiencia propia, puedo decir que cuando uno sale de esa zona de comfort el miedo y la incertidumbre se apoderan de tí. Se pierde el equilibrio en el que se vivía, y el mundo de las tinieblas aparece ante tí. Uno no está ya tan seguro de las cosas y todo lo que antes era una certeza y una seguridad en ese momento se vuelven incertezas e inseguridades. Y muchos pensarán, ¿y por qué tendría yo que querer afrontar ese proceso? ¿Por qué querría yo abandonar mi estabilidad y mi seguridad para meterme en ese berenjenal? Pues la respuesta es muy simple: porque es precisamente saliendo de esa zona cómoda y de comfort cuando se empieza a vivir libre y plenamente. Es de esa manera cuando uno se da cuenta realmente de sus miserias y de sus virtudes y se empieza a conocer a sí mismo. Sólo de ese modo uno logra acercarse o alcanzar su verdadero potencial personal. Sólo liberándose de las cadenas de la falsa seguridad y del miedo a perder se puede uno realizar a nivel personal. El resto es vivir mediatizados y condicionados, prisioneros de lo que nos han contado y enseñado.
En resumen, únicamente saliendo de nuestra zona de comfort podremos tener magia en nuestras vidas y podremos de ese modo tener la oportunidad de cambiar el mundo. Os aseguro que no es un sueño, es algo muy real.
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